“A veces somos esclavos de nuestros silencios” pero “el silencio también comunica”, aseguró Mario Almirón, Secretario General de SADOP, al hacer referencia al terrorismo de Estado ejercido en la última dictadura militar, durante una charla-debate sobre el fallo de la Corte que ordena a Techint a indemnizar a un trabajador detenido desaparecido en dicha empresa.
“Con el primer informe de la Conadep ya se percibió que la mitad de los asesinados y desaparecidos eran trabajadores”, explicó Daniel Cieza, autor del cuadernillo El Componente Antisindical del Terrorismo de Estado, y agregó que “muchos de ellos era miembros de comisiones directivas de sindicatos”.
El Secretario de Derechos Humanos de SADOP, recordó que muchos de los trabajadores desaparecidos fueron considerados por sus empleadores como “abandono de trabajo”. Por su parte, el juez camarista, Enrique Arias Gibert, autor del histórico fallo Ingenieros c/Techint explicó que durante la dictadura lo que se pretendió al desaparecer a los “dirigentes de organizaciones sindicales fue implementar el terror en el sentido común de los argentinos” para poder controlar los salarios.
El encuentro que se realizó en la sede nacional de SADOP, tuvo el objetivo de conocer a través del relato de los participantes los hechos y luchas llevadas a cabo por restaurar el derecho de dignidad laboral. Este principio inalienable de cualquier contrato de trabajo que intentó ser vulnerado por los empleadores de Techint, quienes intentaron prolongar la impunidad de los atropellos y violaciones de los derechos humanos perpetrados durante la última dictadura militar.