A mediados de mayo, el presidente Mauricio Macri viajó a China y al volver llegó con noticias que no fueron bien recibidas por gran parte de los habitantes de la Patagonia: dos nuevas centrales nucleares van a ser construidas en el territorio argentino.
Una de ellas, que comenzará sus obras en 2020, será en Río Negro. Ante esto, y debido a la cercanía del lugar en cuestión al límite con Chubut, los habitantes de ambas provincias comenzaron a manifestarse en contra.
Uno de ellos es Pablo Lada, miembro del Movimiento Anti Nuclear de Chubut, quien criticó con dureza el proyecto en una entrevista en Radio SADOP.
El ambientalista aseguró que “todas las centrales nucleares tienen probabilidades de un accidente catastrófico”, sin embargo, pese a que no suelen suceder este tipo de imprevistos, “toda la población cercana a 80 km corre riesgo de sufrir enfermedades por la ‘energía sutil’ que emiten”.
Además advirtió que a las futuras generaciones se les está dejando una “hipoteca ambiental”, ya que los residuos perdurarán por miles de años.
"Estas centrales dejan muchos residuos ambientales, que son hipotecas que dejamos a quienes nos siguen. Custodiar eso sale más caro que la energía", denunció.
Por otro lado, subrayó que “es mentira que una central atómica mitigaría el cambio climático”, ya que este tipo de proyectos dependen de “la minería del uranio, muy contaminante”.
En esa línea remarcó que la energía del viento es más limpia y menos costosa: “Tenemos un gran potencial para producir energía eólica. La Patagonia podría abastecer a toda Latinoamérica”. Sin embargo, recalcó que el negocio de la energía nuclear, a diferencia de la eólica, está “en la construcción en sí misma”.
Para terminar, sostuvo que “el rol docente es fundamental para explicar los conceptos que implican una central nuclear”. "Los educadores son un motor importante cuando hablan de estos temas en el aula", agregó.
Para escuchar la entrevista completa: