Las cuotas de los colegios privados no tienen relación directa con el aumento salarial a los docentes. Según un estudio realizado por el Equipo Económico del Sindicato Argentino de Docentes Privados, los aranceles de las instituciones educativas no deben incrementar en la misma proporción que el sueldo, ya que el salario no es la causa del nuevo tarifazo que preparan los dueños de las escuelas.
Los economistas de SADOP establecieron que para una suba salarial del 40 por ciento, las cuotas de las instituciones educativas privadas de la Ciudad de Buenos Aires, que no poseen subvención estatal, podrían trasladarse hasta un 22% como máximo.
La estrategia de vincular el aumento a los maestros con el incremento de los aranceles es falaz. “El 56 por ciento de los gastos totales de las instituciones sin subvención corresponden a los sueldos de los educadores”, establece el estudio hecho por SADOP.
Sin embargo, “si contabilizamos un aporte estatal promedio del 50% de los gastos de personal docente para aquellos colegios con subvención parcial, dicho rubro se reduce al 29,5% de los costos totales del establecimiento educativo”, aclaran los economistas del Sindicato.
El 33 por ciento de las matrículas en los establecimientos privados recibe una subvención del 100 por ciento, el 37% una parcial que oscila entre el 30 y el 80%, y solo el 30 por ciento no posee aportes del Estado. “Con esta estructura de costos, subsidios y precios, dicho incremento salarial del 40% tendría un impacto en la inflación del 0,4%. Lo que muestra que el efecto directo sobre los precios de la recomposición del salario docente es prácticamente insignificante en comparación con los rubros de alimento, transporte y servicios básicos, que son quienes dinamizan la inflación”, explica el equipo económico de SADOP.