El dirigente reiteró el pedido de “corregir la inequidad que supone el pago por parte de muchos trabajadores docentes del Impuesto a las Ganancias”. Porque la ausencia de actualización del Mínimo No Imponible de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, y de las deducciones y escalas que se utilizan para realizar la tributación, hace que cada vez “sean más los trabajadores que deben pagar este impuesto”.
“Esta inequidad se hace más evidente en el caso de los docentes privados. Mientras los empleadores/propietarios de los institutos educativos privados están exentos del Impuesto a las Ganancias, los docentes que dependen de tales establecimientos están alcanzados”, denunció. “Es decir, quienes tienen verdaderas ‘ganancias’ no pagan lo que deberían y quienes cuentan con un sueldo para su subsistencia deben pagar el impuesto”, apuntó.
Almirón explicó que el tributo termina siendo inequitativo “en el marco de un sistema tributario regresivo, basado fuertemente en la recaudación de un impuesto al valor agregado alto, y que exime del pago de impuestos a las transacciones y a la renta financiera”.
Además, el Secretario General de SADOP pidió “universalizar el cobro de las asignaciones familiares” e insistió en que los “trabajadores docentes no deberían pagar Impuesto a las Ganancias”, pero “sí deberían gravarse los altos ingresos de otros sectores de la economía hoy no alcanzados por este tributo”.
Tanto la reforma del esquema tributario como la universalización de las asignaciones familiares son necesarias para mejorar el poder adquisitivo de los salarios docentes. Sin ellos, todo reajuste salarial será parcial e insuficiente. Y no contribuirá a mejorar la calidad del empleo.
Además, Almirón sostuvo que es “necesario que el salario docente recupere su poder adquisitivo y esté a tono con la responsabilidad e importancia de la tarea de educar. Debe incrementarse significativamente el poder adquisitivo del salario docente. Y deben preverse mecanismos de actualización para que la inflación no erosione el salario".