El Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), en consonancia con CTERA y CONADU, resolvió convocar a un Paro Nacional Docente por 24 horas, con Movilización al Congreso, para el jueves 13.
La educación está en peligro, el ajuste brutal y las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), hacen que el presupuesto educativo –y en la misma línea los salarios de los educadores- sean cada vez menores.
Por esto, SADOP, junto a otros sindicatos docentes, presentará cinco proyectos de Ley que salvaguardan la Educación y el futuro del país. Entonces, la necesidad de marchar al Congreso recae en que los representantes del pueblo deben oír el grito docente.
Además, la Organización mantiene su pedido por la urgente convocatoria la Paritaria Federal Docente, derecho que fuera consagrado por la Ley 26.075, sancionada el 21 de diciembre de 2005 y promulgada el 9 de enero de 2006. El Gobierno, a través de su negativa constante a dialogar, no solo incumple las leyes, sino que también resigna a los educadores a un salario muy por debajo de la tarea social que estos realizan.
Por otro lado, SADOP reclama por la continuidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), para que esté dentro del presupuesto del año que viene y para que no sea incluido como un gasto corriente en las provincias. “Quitarlo –señaló María Lazzaro, Secretaria General de SADOP- sería un recorte salarial”. Además, el Sindicato sostiene el actual derecho jubilatorio docente.
Asimismo, urge convocar a la Comisión Negociadora de la Enseñanza Privada (CONEP) y Consejo Gremial de la Enseñanza Privada.
Los docentes sabemos, también, que nuestras condiciones y medio ambiente de trabajo son importantes. La Paritaria Federal Docente, la CONEP y el Consejo Gremial de la Enseñanza Privada son ámbitos en donde también se tratan estos temas. Es por eso que es importante que estos espacios de discusión y negociación vuelvan a cobrar protagonismo.
Lo que sucedió con los compañeros Sandra Calamano y Rubén Rodríguez de la Escuela Primaria N° 49 de Moreno es un ejemplo de ello.
El Estado no dialoga y las cámaras patronales son cómplices en su silencio, ya que miran para el costado.