El sábado 3 de marzo, en una viñeta que publicó el diario El Nuevo Día, de Coronel Suárez, un revolver apuntaba a la cabeza de Roberto Baradel. Su texto invitaba al gobierno a “resolver el conflicto docente”usando “la cláusula gatillo”.
Mensaje mafioso, incitación a la violencia, apología del delito, odio de clase, ataque a un dirigente sindical que negocia la paritaria del sector y defiende los derechos de los trabajadores. Todos elementos del Terrorismo de Estado y la dictadura cívico-militar de 1976.
Lo que la viñeta invitaba a repetir es la política de la oligarquía argentina a lo largo de su historia: responder con el asesinato, la violencia y el terror a las demandas sociales y a la defensa de los derechos a la vida y al trabajo.
Por eso:
La Comisión de Derechos Humanos de la Corriente Federal de Trabajadores se solidariza con los gremios docentes y con la persona de Roberto Baradel en el repudio más tajante a la barbarie y el terror, cuyo único objetivo es garantizar la apropiación de la riqueza y el poder en manos de las minorías oligárquicas.
El pueblo argentino y los trabajadores tenemos el derecho y el deber de seguir organizándonos para defender nuestros derechos: a la vida, al trabajo, al salario justo, a la protesta, a la paz social.
No a la barbarie oligárquica.
No a la violencia política, material o simbólica.
Paritarias libres en todos los sectores.
Derechos garantizados para todos los habitantes de la patria.
Comisión de Derechos Humanos
Corriente Federal de los Trabajadores (CFT)