Hoy se cumple un año de la multitudinaria movilización conocida como #NiUnaMenos que llenó las principales calles y plazas de todo el país en repudio de la violencia hacia las mujeres y los femicidios, para terminar con la impunidad. En esta ocasión promete repetirse multitudinariamente en toda la Argentina. Desde las 17 en Plaza Congreso distintas organizaciones sindicales y sociales reclamarán al gobierno de Macri que cumplan en forma inmediata con las demandas de diferentes agrupaciones en auxilio a muchas mujeres.
“Es necesario no sólo luchar contra los femicidios sino que hace falta poner en pie una gran campaña nacional” explicaron los convocantes del acto, sumando al reclamo que “se destine presupuesto a la construcción de viviendas, cupos de puestos de trabajo y prohibición de despidos, guarderías en los lugares de trabajo y estudio, para que mujeres, niñas, niños y trans puedan independizarse de los hogares donde sufren la violencia. Para acabar con la impunidad, y que sean los femicidas y los violadores los que tengan miedo”.
Desde la protesta realizada un año atrás en distintos puntos del país, 275 mujeres fueron asesinadas en la Argentina, un promedio de una cada 30 horas. Además, 35 hombres murieron intentando salvarlas de los femicidas. Los datos fueron aportados por el Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano de La Casa del Encuentro, que realizó un informe recopilando los asesinatos de mujeres desde el 1 de junio del año pasado hasta el 31 de mayo último publicados en 120 medios de todo el país. En el trágico listado hay una bebé, 11 niñas de entre 2 y 12 años y 29 adolescentes comprendidas en la franja etaria de 13 a 18. También, 9 adultas mayores.
Las provincias con los índices más altos de femicidios son Buenos Aires (102), Santa Fe (23), Salta (21), Córdoba (20), Ciudad de Buenos Aires (13), Santiago del Estero (11) y Mendoza (10).
Desde la Secretaría de Derechos Humanos de SADOP promovemos e incentivamos toda acción tendiente a la erradicación de todo tipo de violencia que vulnere derechos ciudadanos básicos; en este caso, los relacionados con la violencia de género. Entendemos que este tipo de violencia se encuentra asimismo estrechamente vinculada con los atropellos y abusos que a diario sufre nuestro colectivo de trabajadoras docentes privadas; de allí la importancia de esta marcha, que deberá estar unida a la promoción de valores que, en el espacio áulico, tiendan a una formación crítica contra este tipo de menoscabos a la dignidad humana.
Ilustración, Liniers