Por Mario Almirón
Secretario General – SADOP
Los trabajadores estamos viviendo días intensos y a la vez esperanzadores. La alternativa es: continuar con aquellas conductas que no vienen produciendo resultados favorables al Movimiento Obrero o construir una nueva posición sindical que defienda los intereses del conjunto. Militamos esta segunda propuesta, convencidos de que puede dar a luz un nuevo horizonte para el pueblo.
Como toda gestación, conlleva dolores, pérdidas y no está exenta de sinsabores. Pero tales situaciones vitales tienen profundo sentido si miramos el objetivo: consolidar una conducción de la CGT como instrumento con capacidad de afrontar los enormes desafíos que supone la lucha por la construcción de una nueva sociedad, más justa y equitativa. Que sirva para desarrollar la conciencia de las personas que trabajan, y les brinde respuestas concretas a sus necesidades de vida y de trabajo. Que sea capaz de superar la desintegración de valores que se advierte en algunas acciones sindicales. Si predicamos la Democracia pero practicamos el autoritarismo, el resultado es mayor debilidad para los trabajadores y más poder para los empresarios.
Estamos viviendo, sin comprenderlo totalmente, una etapa de profundos cambios en el mundo gremial. Frente a ello, SADOP aporta su disposición y voluntad de cambio. Seguramente no advertimos más que algunas tendencias y nos parece que la rutina, el dejar pasar, la cristalización de los comportamientos ganará la partida. Pero cuando las motivaciones son auténticas y los estímulos sinceros, los cambios suelen darse más rápidamente de lo que uno espera. Los docentes privados hemos decidido participar de esta nueva etapa. Aceptamos el desafío. No nos marginamos, ni claudicamos. No se trata solamente de involucrarse con los problemas o de identificarse con tal o cual dirigente. Aspiramos a concretar una participación consciente, calificada y decisiva. Consciente equivale a organizada. Calificada, porque así será más eficaz. Y decisiva, ya que pretendemos hacer una Organización de trabajadores cada vez más poderosa y solidaria.
En el plano de nuestra situación específica, el Consejo Directivo Nacional de SADOP ha fijado el objetivo central de su plan de acción: la negociación colectiva. Los docentes privados queremos mejorar nuestras condiciones de trabajo como lo hacen todos los trabajadores. Mediante paritarias. Nuestro esfuerzo cotidiano en el jardín, escuela o colegio, en cada universidad o academia debe ser compensado mediante mayores niveles de protección a nuestros derechos y condiciones dignas de trabajo en el plano de la realidad. Para ello, el mejor instrumento, el más democrático es la negociación.
Esperamos que el diálogo con los representantes de los propietarios de las instituciones educativas privadas se concrete y dé frutos en beneficio de todos. Si no se registran avances sustanciales, SADOP desarrollará diversas acciones gremiales para lograr ese objetivo. Para nosotros, la lucha por mejores salarios y condiciones de vida y de trabajo dignas no es solo un derecho, sino también un deber. Claramente lo dijo Paulo Freire: "la lucha de los profesores en defensa de sus derechos y de su dignidad debe ser entendida como un momento importante de su práctica educativa, en tanto práctica ética. No es algo externo a la actividad docente, sino algo intrínseco a ella… es tan parte de ella misma como el respeto que el profesor debe tener a la identidad del educando, a su persona, a su derecho de ser”[1].
Con voluntad y sin bajar los brazos, conseguiremos el objetivo buscado. No en vano Simón Bolívar dijo que: “Dios concede la victoria a la constancia”.
Finalmente, convocamos a todos los docentes privados a continuar haciendo de SADOP un Sindicato cada vez más representativo, que sea una genuina expresión de los mejores sueños colectivos.
[1] Pedagogía de la Autonomía</em>; 2da. edición, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 2008, Pág. 64.