📍 La inflación de las y los trabajadores fue del 4% en enero. Si bien representa una ligera desaceleración respecto al 4,3% registrado en diciembre, el valor es el segundo más alto de los últimos doce meses. A nivel interanual, la inflación alcanzó el 38%, acelerándose en 2,3 p.p respecto a la medición anterior.
📍 El capítulo q más subió en enero es Comunicaciones (11,5%), debido al ajuste del 15% en telefonía celular. En segundo lugar, Transporte trepó 5,8%, en un mes en que los pasajes aéreos de cabotaje subieron 32% y en donde además se registraron alzas en naftas. En tercer lugar, Otros bienes y servicios se alzó 5,7%, debido en gran medida a subas del 8,2% en cigarrillos.
📍 Alimentos y bebidas volvió a incrementarse en torno al 4% (3,9% exactamente). Nuevamente, los frescos volvieron a ser el principal problema, con las frutas subiendo 11% y las carnes 7% promedio. Dentro de las frutas, sobresalieron las alzas de la pera (13%), banana (7%), naranja (10%), limón (16%), frutilla (20%) y ciruela (20%). En las carnes, destacaron el pollo entero (11%) y la falda (17%).
📍 Las razones detrás de la aceleración inflacionaria de los últimos meses son varias. Por un lado, las reaperturas de actividades que estuvieron cerradas durante el peor momento de la pandemia (por ejemplo, aquellas ligadas al turismo) han ido de la mano con marcados reajustes de precios.
📍 En segundo orden, el tipo de cambio ha acelerado el ritmo de depreciación en los últimos meses. Si bien ello ha permitido mantener un tipo de cambio competitivo (que está beneficiando a la industria), a la vez está generando mayores presiones inflacionarias.
📍 En tercer orden, los precios internacionales de los commodities, si bien son una buena noticia ya que permiten que el BCRA engrose sus reservas y por tanto aleje expectativas de devaluación, están introduciendo una presión adicional sobre los precios, en particular de los alimentos.
📍 De cara a los meses que vienen, será clave tanto la recuperación del salario medio real (particularmente afectado por lo ocurrido en 2018-2019) como los puestos de trabajo perdidos en la pandemia. La creación de empleos y la suba del salario permitirán robustecer la alicaída masa salarial, y con ello dinamizar el consumo, principal motor de la economía argentina.