Nos unimos a esta JORNADA DE LUCHA para VISIBILIZAR, especialmente en este día, todas las discriminaciones e injusticias que sufrimos en nuestra condición de mujeres y trabajadoras.
Asimismo, consideramos imprescindible contextualizar nuestra lucha y por lo tanto DENUNCIAR que el modelo económico neoliberal que lleva adelante este Gobierno, basado en la recesión, los despidos y el ajuste permanente, castiga especialmente a los sectores más humildes y nos impacta doblemente como mujeres y trabajadoras, mostrando una clara FEMINIZACION de la pobreza.
En SADOP estamos comprometidxs en la construcción de un Proyecto de país donde quepamos todos y todas, donde las mujeres trabajadoras seamos protagonistas en ese cambio histórico y cultural, porque sabemos que sin soberanía política, independencia económica y justicia social no hay feminismo posible.
Sumamos a la lucha colectiva nuestras propias reivindicaciones como mujeres trabajadoras de la educación, docentes de gestión privada.
La Investigación sobre Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo que llevamos adelante a través del Dpto. CyMAT de SADOP Nación nos muestra importantes datos a tener en cuenta:
– En nivel primario el 88% de lxs maestrxs y en el nivel secundario el 74% profesorxs somos mujeres. A esto debemos sumar que en la docencia se dio un fuerte proceso de feminización, en tanto en su hacer están presentes prácticas, saberes, cualidades y capacidades históricamente relacionadas con la feminidad.
– El salario de lxs maestrxs y profesorxs representa alrededor de un 60% del ingreso total del hogar, denotando una gran incidencia en la conformación salarial del núcleo familiar. En ese sentido es muy importante señalar que la falta de convocatoria a la Paritaria Federal Docente que este Gobierno impuso desde el año 2017, ha generado la caída sostenida del poder adquisitivo y el aumento de la heterogeneidad provincial del salario de maestrxs y profesorxs. Actualmente el 80% de los salarios docentes se encuentran por debajo de la línea de pobreza a nivel regional, teniendo en cuenta el cargo testigo de un maestrx de grado con 10 años de antigüedad y jornada simple.
Por lo tanto la pelea por un SALARIO JUSTO implica luchar contra la desigualdad salarial y el empobrecimiento vinculado a la FEMINIZACION DE LA POBREZA, porque la composición de género de nuestro colectivo guarda directa e histórica relación con los bajos salarios y su agravamiento en tiempos neoliberales.
Nuestras reivindicaciones en este 8M incluyen también nuestras demandas por CONDICIONES DIGNAS DE TRABAJO Y VIDA y por lo tanto queremos visibilizar algunas características de nuestra tarea cotidiana que necesariamente debemos modificar:
– Nuestra jornada real de trabajo es mayor a las “cuatro horas diarias”: a las horas de trabajo docente en los establecimientos educativos le sumamos otras tantas en nuestras casas, que también son imprescindibles para llevar adelante nuestra tarea. Estas horas están invisibilizadas y por lo tanto no remuneradas. A modo de ejemplo, los maestrxs con un cargo trabajamos en la escuela un promedio de 24 horas reloj semanales, más otras 11 horas reloj por fuera del horario escolar.
A las tareas escolares que lxs docentes realizamos en nuestras casas se les suman las tareas domésticas y de cuidado de los hijxs, asumidas en mayor medida por las mujeres, que por relevamiento estadístico nos permite afirmar que somos las docentes de todos los niveles educativos quienes organizamos y realizamos gran parte del trabajo doméstico de nuestros hogares. Estos dos datos indican que en la docencia se evidencian con total claridad las exigencias derivadas de la “DOBLE PRESENCIA”.
– En la organización del tiempo escolar, no está pensado el tiempo de descanso para lxs docentes y por lo tanto se intensifican las exigencias de la labor y la sobrecarga de trabajo, cuestión que se agrava al considerar que el 67,5% de lxs maestrxs y el 62,4% de lxs profesorxs tenemos entre 31 y 40 alumnxs.
– Cuando relacionamos con nuestra salud todas estas particularidades de nuestro trabajo surgen datos preocupantes: más del 60% de lxs docentes se sienten estresadxs por el trabajo y más de un 40% fue diagnosticado por disfonías o nódulos en sus cuerdas vocales, por nombrar solo 2 de los datos más relevantes. Esto nos permite afirmar que la extensión real de la jornada laboral docente, las múltiples tareas que implica, las exigencias físicas y psíquicas que trae aparejada, el poco tiempo de descanso y la doble presencia, tienen un efecto perjudicial sobre la salud de lxs trabajadorxs docentes.
NUESTRO DESAFIO y nuestra lucha cotidiana apuntan a modificar la organización del trabajo en la escuela, las condiciones en las que desarrollamos nuestras tareas, la seguridad de nuestros lugares de trabajo y la intervención en actividades preventivas en materia de salud laboral.
ESTAMOS CONVENCIDXS que ESTOS OBJETIVOS solo podrán ser alcanzados con la PARTICIPACION ORGANIZADA de las trabajadoras y trabajadores docentes, para aportar a la construcción de una alternativa de país más solidario, con justicia social y plena vigencia de nuestros derechos y garantías constitucionales.
Que este 8M nos encuentre construyendo en UNIDAD con todas y todos los trabajadorxs de la Patria.
Por el Equipo del Departamento CyMAT SADOP