La Corriente Federal de Trabajadores (CFT), de la que forma parte SADOP, exigió en el Congreso de la Confederación General del Trabajo (CGT) un plan de lucha para enfrentar las políticas neoliberales del macrismo y reclamó un paro general. Ante la negativa del resto de los Sindicatos, este sector se retiró del debate y declinó todos los cargos ofrecidos, pero se quedarán en la central obrera.
En ese sentido, Mario Almirón, Secretario General del Sindicato Argentino de Docentes Privados, enumeró las causas de la retirada de la CFT del recinto: “Pese a que seguimos siendo parte de la CGT, no pudimos debatir en su seno un Programa de Lucha que enfrente al Gobierno de Mauricio Macri, y que decida un paro general de actividades en respuesta a todos los despidos, las precarizaciones, el tarifazo y demás daños a los derechos de los trabajadores”.
Además, según Almirón, “se privilegió un armado que incluye a personas, respetables todas, pero que no hace hincapié en el proyecto de la CGT”
“Formamos parte de un espacio que privilegia el posicionamiento por sobre los cargos. Y ello, el posicionamiento, no puede ser un oficialismo o una ‘oposición de baja intensidad’ funcional a la derecha y a los grandes empresarios. La mentada unidad no se da en este caso ya que más de 100 Sindicatos quedamos fuera del armado y de toda participación en las decisiones”, concluyó el dirigente.
Por su parte, Sergio Palazzo, Secretario General de La Bancaria, siguió en la misma línea: “Ante el ofrecimiento que hemos recibido muchos compañeros para recibir cargos, queremos anunciar que pueden disponer de ellos, porque no los vamos a aceptar, pero nos vamos a quedar en la CGT. A nosotros no nos mueven los cargos. No vamos a hacer el juego de la impugnación para que el macrismo se regodee”.
“Mientras los dirigentes discutimos sobre cuánto tiempo le vamos a dar al Gobierno, éste ya generó más desempleo, inflación y concentración de la economía. Decimos que el Congreso debe tratar un paro nacional de 24 horas que no puede pasar de septiembre, que tenemos que tener un programa y que aspiramos a recuperar la fuerza que hemos tenido. A este Gobierno no hay que darle ni un minuto más de tiempo. Cada minuto que se pierde es un trabajador despedido”, cerró Palazzo.
Para SADOP, la CGT es un instrumento histórico y valioso, pero sirve si defiende a los trabajadores. Si en esta coyuntura histórica su conducción no suma a todos ni se da un plan de acción, lamentablemente, ganaremos la calle, y expresaremos las necesidades de los trabajadores luchando junto a la Corriente, como lo hiciéramos en los´90 con el glorioso MTA.