En la mañana del miércoles 30, la sede central del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social amaneció bloqueada por un fuerte operativo policial. El motivo era repeler la reacción de los trabajadores contra los despidos que empezaron a producirse. La lista de echados todavía no se conoce con certeza; programas enteros han sido desmantelados, y los compañeros se van enterando de la llegada de telegramas a sus domicilios mientras están en su puesto de Trabajo.
El jefe de la bancada del Frente para la Victoria y ex Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se refirió a los despidos en esa cartera y alertó que el Gobierno nacional está “devastando” el organismo. “Se está demostrando que no le importa la gente, los trabajadores y el trabajo”, sentenció el legislador y confesó el “dolor” que le provoca la situación, tras haber sido titular de esa cartera durante 12 años.
Previamente, Tomada declaró a través de un comunicado que “desde el regreso de la democracia que no vemos una operatoria de persecución tan salvaje como la que están viviendo los trabajadores del Estado por estos días. Una persecución que lo que hace es discriminar políticamente”.
“Y en esta lógica, no escatiman recursos para lograrlo, incluida la idea de amedrentamiento y persecución. Eso es lo que se está viviendo desgraciadamente, en el Ministerio de Trabajo que, a esta altura, ha abandonado la que fue nuestra obsesión desde el primer día de gestión: cuidar el trabajo de los argentinos”, agregó.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos en particular, y del Sindicato de Docentes Privados en genera, deseamos reivindicar la lucha de los compañeros de ese ministerio que están siendo despedidos al igual que la de todos aquellos otros trabajadores que están sufriendo estas gravísimas consecuencias, producto de la aplicación de la receta neoliberal más ortodoxa, que a los despidos le suma endeudamiento, precarización y la imposición del capital especulativo por sobre el trabajo de cara a un brutal ajuste, aumento indiscriminado de precios y recesión.
Una receta que creíamos haber dejado atrás.