“No podemos, como Sindicatos y como trabajadores, tener una agenda funcional a la derecha, a los empresarios, a nuestros enemigo”, aseveró Mario Almirón, Secretario General de SADOP y de Flatec, en el nuevo Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA), capítulo argentino.
ESNA tiene el objetivo de militar en pos de la defensa y la construcción de la patria grande Latinoamericana y Caribeña, en la cual los trabajadores deberían ser el eje principal. El dirigente de SADOP remarcó que hay “que oponerse al capitalismo, al imperialismo, porque destruye las condiciones de vida y trabajo, también avanza sobre la naturaleza y depreda nuestros recursos. Hay que organizar un poder popular y ponerle limite a la voracidad empresaria”.
La nueva reunión se realizó el 1º de agosto, bajo la consigna Unidad Sindical y Popular Contra la Depredación Internacional. “ESNA es un espacio para fortalecer los vínculos, reconocernos desde nuestras identidad y estar centrados como clase trabajadora. Para unirnos y lograr construir poder popular y romper con el esquema neoliberal”, explicó Almirón sobre el encuentro.
Por su parte, el Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, afirmó que “los fondos buitres son parte de un sistema capitalista en el que la especulación financiera se impone. Es una disputa clave, porque no va a ser el mismo mundo después de esta pulseada, esta es una secuela de los 90’s”. Además comentó que “esta es una cuestión sistémica, es todo un entramado para intentar poner a la Argentina de rodillas. Eso es lo que el bloque dominante quiere”.
De la mesa debate también participaron Pedro Ponce de Conap, Adolfo Barja del sindicato de Portuarios, Esteban Castro, de la Confederación de Trabajadores de la Económica Popular, Joaquín García de Subte y Ernesto Trigo del sindicato del cuero. En el encuentro se reunieron gremios de las dos principales centrales sindicales: CGT, de Antonio Caló, y CTA, de Hugo Yasky.
ESNA tendrá continuidad en una jornada que se realizará el 5 de noviembre, día de acción continental anti-imperialista conmemorado y reivindicando el rotundo no al ALCA que expresaron los pueblos y sus gobiernos en la cumbre de Mar del Plata en 2005, luego de la cual se crearon UNASUR y CELAC.