Bajo la consigna "Unidad, Solidaridad y Organización", el máximo órgano gremial de la central obrera sometió a votación la lista única "Azul" que recibió el apoyo de 1.424 congresales, mientras que se registraron tres votos en blanco. 

A continuación se reproduce el texto final que elaboró el Congreso.

DECLARACIÓN DEL CONGRESO NACIONAL DE LA C.G.T. R.A

PODER GREMIAL PARA EL PROYECTO NACIONAL

UNIDAD, SOLIDARIDAD Y ORGANIZACIÓN

 Las organizaciones sindicales confederadas en la CGT asumimos con firmeza y convicción la historia de las luchas obreras en pos de la dignificación del trabajador argentino. Nos sentimos herederos de una tradición que se nutre de la LUCHA de miles y miles de compañeros que dejaron hasta su propia vida en defensa de los derechos laborales de los trabajadores.

Somos los herederos  de esas GESTAS</span>; somos herederos de Perón y de Evita que marcaron a fuego nuestro ser y quehacer como trabajadores organizados. Desde aquel “subsuelo de la Patria sublevada” el 17 de octubre de 1945, la historia del movimiento obrero organizado del argentino CAMBIÓ PARA SIEMPRE Y PARA MEJOR.

 Los trabajadores y los sindicatos ganamos la calle y logramos incorporar a nuestro capital social lo que el Gral. Perón CONCRETÓ como inalienables e imprescriptibles: los derechos de los trabajadores, AL CONSAGRARLOS en la Constitución de 1949.

Jalonan nuestra historia EL DOLOR POR LOS muertos y desaparecidos junto con la entrega y el compromiso de delegados, militantes, dirigentes que entendimos que “primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres”

Sabemos de autocritica y de construcciones colectivas; somos militantes de una Argentina que quiere ser “justa, libre, soberana e integrada en la Patria Grande Latinoamericana”. Y EN LA ACTUAL ETAPA MUNDIAL QUE ATRAVESAMOS, NO OLVIDAREMOS NUNCA QUE “ARGENTINA ES EL HOGAR”

 Por ello declaramos:

Modelo Sindical

Frente al conflicto  de intereses entre el capital y el trabajo,  manifestamos nuestro compromiso de defender la plena vigencia instrumental del modelo sindical argentino con predominio de lo colectivo, por sobre el individualismo inducido por el modelo neoliberal.

Este modelo que ha sido garante del desarrollo social, tiene al sindicato y a los trabajadores como sujetos históricos irremplazables y con ellos a las  políticas sindicales de  negociación y gestión. 

Actuaremos con decisión y sin vacilaciones, en contra de toda degradación contractual en las relaciones laborales.

Fomentamos la representación efectiva de los sindicatos afiliados, potenciando la presencia sindical en la vida cotidiana del trabajador.

Propiciamos, con plena autonomía, una reforma económica y social integral, que posibilite transformaciones en las relaciones de fuerzas, en las tensiones y contradicciones, permitiendo la extinción de la injusta desigualdad social.

Consideramos que los sindicatos no sólo deben ser representantes del interés de los trabajadores con empleo, sino ser también de los que aun transitan el camino de la precarización, el desempleo y la exclusión social. Para ello debe predominar la lógica de la solidaridad por sobre la lógica del beneficio.

Obras Sociales

Ratificamos el compromiso de defender el Sistema Solidario de Salud de los trabajadores, que tiene como instrumento central a las Obras Sociales Sindicales.

No cesaremos hasta derogar todas las normas distorsivas del Sistema, dictadas durante los años más duros del liberalismo económico, que introdujeron al mercado y sus reglas individualistas en el Sistema de Salud.

Reivindicamos el derecho a la salud como un derecho colectivo de la clase trabajadora y a los sindicatos como única garantía de su cumplimiento efectivo.

Reclamamos la exclusión de todos los actores ajenos al Sistema Solidario interesados sólo en el lucro y demandamos el financiamiento adecuado y legítimo a las Obras Sociales, para poder brindar el mejor servicio a todos los trabajadores.

Economía y desarrollo sustentable

Promovemos el incremento de la inversión social  y el mejoramiento de las condiciones de prestación de las obligaciones laborales como herramientas imprescindibles contra la exclusión, la pobreza la precariedad laboral y los bajos salarios.

Con el incremento de la inversión social habrá creación de trabajo decente y mayor y mejor sindicalización.

Debemos eliminar los efectos negativos del “trabajo pobre” y la violencia que se desarrollan a la sombra de un crecimiento económico desigual, armonizando  políticas  de probada naturaleza progresista.

El resultado de la productividad que se adeuda a los trabajadores es coincidente con la mayor explotación del trabajo y la acentuada acumulación del capital.

Condenamos la subsistencia de trabajadores que por una jornada legal de trabajo perciban ingresos inferiores a las necesidades mínimas y nos comprometemos a su erradicación.

Debemos comprometernos en la lucha contra los aumentos injustificados de precios y, de manera muy especial de las mercancías de primera necesidad, identificando y denunciando las distorsiones especulativas.

Demandamos en este sentido, una política económica progresista, clara y efectiva, que alentando  el consumo interno, preserve a la par, el poder de compra del salario.  

Trabajo Ilegal – Clandestino 

Asumimos el compromiso de involucrarnos de una vez y para siempre en la lucha por la eliminación del trabajo ilegal – clandestino.

A pesar del crecimiento sostenido del trabajo decente, la erradicación del trabajo ilegal sigue siendo una asignatura pendiente, amparada en la falta de coordinación de las legislaciones provinciales, la  tolerancia cómplice de la justicia con los “seudoempleadores” y la falta de una verdadera Policía del Trabajo.

 
Servicios Públicos como política de redistribución.

 La mejora permanente en la calidad de los Servicios Públicos constituye un objetivo esencial de política sindical, cuya concreción permite  reducir las desigualdades de ingresos y mejorar, sustancialmente, la vida del trabajador y su familia.

Por ello nos comprometemos a demandar la mejora permanente e inversiones adecuadas en los Servicios Públicos de: salud, educación, transporte, vivienda, seguridad social, higiene-salubridad, agua potable, saneamiento, seguridad pública ciudadana y esparcimiento, a fin de volverlos eficientes, eficaces, económicos y  de goce universal. 

Ello acrecienta el  desarrollo de  políticas progresistas a la luz del un  Nuevo Estado de Bienestar  que definitivamente asegure el crecimiento económico estable y justo, sin clientelismos degradantes, permitiendo que el valor agregado de aquellos, junto a las inversiones públicas, nos garanticen una contribución efectiva  al progreso y la justicia social.

 
Asignaciones Familiares

 Reclamamos la universalización de las asignaciones familiares,  sin topes ni segmentaciones arbitrarias para todos los trabajadores convencionados.

 
Jubilaciones y Pensiones

 Reclamamos una suba extraordinaria de los haberes de los Jubilados de modo tal que la jubilación mínima cubra las necesidades básicas de toda la clase pasiva.

Organismos de Administración de la Seguridad Social

 emandamos la normalización de todos los Organismos de Administración de la Seguridad Social, que fueran intervenidos o en los que fuera modificada su estructura administrativa durante el auge del liberalismo económico, de modo tal de asegurar una participación proporcional de los trabajadores y jubilados en la Dirección de los mismos, como históricamente tuvieron.

Reforma Impositiva: IVA – Ganancias

Demandamos la eliminación del IVA en los productos de la canasta básica alimentaria para todos los trabajadores que perciban los mínimos convencionales y los jubilados y pensionados que cobren el haber mínimo.

Reclamamos la exención del impuesto a las ganancias para todos los trabajadores convencionados en relación a los ingresos laborales.

 Política Industrial – Política Energética

Apoyamos la política industrial de desarrollo nacional y que también priorice la integración regional, sobre todo en un mundo que frente a la crisis que están padeciendo una gran cantidad de países desarrollados éstos intentan colocar sus productos, muchas veces por debajo de sus costos o con subsidios estatales que pueden perjudicar seriamente el trabajo argentino.

 Por ello comprometemos nuestro accionar para acompañar una política de sustitución de importaciones, que permite a nuestro país obtener los recursos tan necesarios para afrontar sus obligaciones y realizar también las transformaciones que posibiliten seguir avanzando en un país cada vez mejor y a nuestros Compañeros consolidar el empleo y a través de él, la mejora constante de su calidad de vida.

Auspiciamos la profundización y consolidación de un modelo productivo industrial permanente, con rango de política de Estado y con eje en aquellas actividades generadoras de mano de obra intensiva, multiplicadora de empleo y de actividad económica.

 Apoyamos la política energética de inversión sostenida que nos posibilitará, no solo el autoabastecimiento sino también el soporte de la demanda energética suficiente para abastecer la demanda de crecimiento y desarrollo de nuestras industrias-

Como nos enseñaron Perón y Eva Perón, Y EN UNIDAD CON TODOS AQUELLOS QUE LUCHARON Y LUCHAN POR LA LIBERACIÓN NACIONAL hoy más que nunca, vamos por LA FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA PATRIA.

Buenos Aires, 3 de octubre de 2012

CONGRESO NACIONAL DE LA C.G.T. R.A