El 89 por ciento de las y los docentes privados padeció durante el asilamiento social, preventivo y obligatorio, tensión, molestia, irritabilidad y tuvo dificultades para dormir. Los datos surgen de la encuesta “Contanos para cuidarte” realizada por SADOP, de manera on line y anónima, entre el 2 y 12 de abril a ocho mil de los 70 mil afiliadas/os que tiene la organización.
La cuarentena provoca distintos efectos en la salud de las y los docentes privados. El 90 por ciento de los encuestados señaló que tuvieron dolores o contracturas musculares que vincularon al aislamiento. El 82 por ciento de las que respondieron el sondeo son mujeres trabajadoras de la enseñanza privada.
“El COVID 19 nos afecta no sólo desde el contagio biológico si no también desde la posibilidad de portarlo y enfermar. El virus, en su costado semiótico, afecta también nuestro ámbito psicosocial, dominando el discurso informativo que inunda la esfera pública, modifica nuestras prácticas y nos enfrenta con su presencia a dar la batalla desde casa en varios frentes”, reflexiona Jorge Kalinger, Secretario General del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).
En tanto, el 88 por ciento de las y los docentes sintió angustia y asiedad durante la curentena. Asimismo, el 85 por ciento tuvo dolores de cabeza y migraña.
Los malestares registrados por las y los docentes privados también abarcó a los problemas digestivos. El 77 por ciento de las y los encuestados afirmó que los padeció durante la cuarenta.
El caso particular del colectivo docente, el marco de situación de estos trabajadores no es el de confinamiento con detención de las actividades laborales. Por el contrario, el plan de continuidad pedagógica “ha demandado y aun exige de un gran esfuerzo por parte de maestros y profesores, como actores centrales del proceso educativo; y en un escenario no habitual para el acto educativo, tal como fue descrito párrafos arriba”, detalla Kalinger.
“Las y los maestros y profesores hoy se encuentran ante el desafío de enseñar de manera remota, debiendo “inventarse” a diario modos operatorios nuevos frente a la desorganización de su proceso de trabajo y la ausencia de la escuela como paraguas de contención y espacio de relaciones con el resto de la comunidad educativa”, explica Kalinger.
Otros datos
– 74 por ciento de las y los docentes encuestadas/os combina el trabajo con el cuidado de niños, niñas, adultos mayores y enfermos. Esta situación, sumado al encierro, las obligaciones laborales y del hogar, provocó que el 45 por ciento de las/os sondeadas/os les resulte agobiante realizar las actividades de enseñanza y cuidado al mismo tiempo y en sus casas.
– Un 35 por ciento de las y los docentes se encuentran más cansadas/os que lo habitual por la situación actual y la conjugación de las distintas actividades en un mismo ámbito.
– El 63 por ciento de las/los docentes privados no tiene PC propia. La comparte con la familia.
– El 51 por ciento de las y los docentes privados tienen más de tres cursos a cargo.
– El 47 por ciento trabaja más horas de las habituales durante la pandemia, ya que responde consultas de alumno y padres además de las tareas habituales de corrección y planificación.
– El 44 por ciento no logran desconectarse del trabajo en su casa.