Hoy el sistema educativo se encuentra enmarcado y condicionado por políticas públicas o la ausencia de ellas caracterizadas por varios elementos que han pretendido escindir “la escuela y la vida” y en ese marco la deshistorización como ordenador de la vida escolar, el paradigma de la meritocracia, esfuerzo, selectividad y talento versus Universalidad, inclusión y la Desigualdad social.
La innovación, el liderazgo, gestión de emociones y emprendedurismo han pretendido reemplazar la construcción colectiva, solidaria y en contexto, de saberes y avances, que sean producto de la relación entre Sistema Educativo-Sistema productivo y Proyecto de País.
Esto respaldado en génesis de procesos de autoayuda y pseudofilosofías de gestión de la frustración y el fracaso, como hecho y proceso individual y no como parte de una estructura socio-económica que segrega, excluye y atomiza.
En relación al mundo del trabajo orientado hacia el procedimentalismo, la tecno-cracia y automatización del trabajo, en el enfoque del salvarse “uno mismo” frente a la masa. En esa mirada, el otro como “amenaza” y “peligro” (manifestándose claros hechos de xenofobia, discriminación, misoginia) en una lógica de mano dura y represión, es decir en general una ¨ nueva versión de los ¨Derechos Humanos¨.
Una matriz donde se busca profundizar la desconfianza en lo colectivo y la aceptación de la precarización del trabajo como “natural e indefectible”.
En resumen la exclusividad de la responsabilidad individual en la “gestión” del proyecto de vida y no de las políticas públicas y la salida a ello: gestionar emociones y adecuarse al puesto de trabajo por medio de la autoayuda como estrategia individual por el fracaso.
Desde el SADOP no tenemos dudas que al cambiar un Proyecto de País, cambian a diferentes escalas, los objetivos, prioridades, es decir los lineamientos que se piensan en el presente y a futuro para la Educación Técnico Profesional y para todo el Sistema Educativo.
La Ley 26058 de Educación Técnico Profesional de 2006, da el marco normativo y es sin dudas, la manifestación concreta del lugar que recuperó la Modalidad, en el contexto de un Proyecto de País.
Pero una norma por sí sola no da determinadas garantías, o no promueve la direccionalidad y el sentido que se le otorgue indefinidamente, al momento de su sanción.
El contenido real se da por un lado, en los lineamientos que determine el órgano facultado por dicha ley, quien es el encargado de estructurar la Modalidad, es decir el Instituto Nacional de Educación Tecnológica y por otro viene a terminar de configurarse, en la territorialidad que seamos capaces de construir, junto al resto de los actores sociales, en cada ámbito de participación, en todos sus niveles.
Los modelos productivos o se orientan al fortalecimiento del mercado interno (industrias textiles, del cuero, metalúrgica, automotriz, etc) y por consiguiente a la generación genuina de trabajo, y a la soberanía productiva. O se orientan a modelos con perfil exportador de materias primas e importador de todo lo que puede ser producido en nuestro país. Modelos exportadores con neto corte extractivo, sin medir consecuencias económicas, sociales ni, ambientales y dándole un papel a los servicios y a la tecnología, en la cúspide de la pirámide de producción.
Argentina tiene una diversidad ambiental, de potencial productivo y por sobre todo de poblaciones valiosas en si mismas, como sujetos sociales de derecho, que no son homogéneas, que responden a su entorno, a sus recursos naturales a la relación que han construido con ellos, al producto de su cultura. Por lo tanto lineamientos homólogos, no parecieran ser la respuesta a las necesidades de un pueblo que sobresale por sus colores productivos, que seria una forma de sintetizar, la pluralidad, las diferentes idiosincrasias, la matriz heterogénea, que da sustancia, razón y contenido federal a nuestra Argentina.
La evolución en ciencia y tecnología, es propia del devenir del ser humano, y podemos afirmar que en la mayoría de los casos, busca el bienestar y la mejora en la calidad de vida, Pero la transferencia a territorio, la mediación al acceso, la incorporación y la asimilación y consecuente uso y manejo beneficioso, tiene una característica que no se puede soslayar. Está cruzada en todas sus fases, por personas, trabajadores a los cuales se les debe respetar sus tiempos de formación, capacitación e integración, con lo que ¨lo nuevo propone¨.
Interpelar la realidad de un trabajador docente, impacta sobre su vida, sus aspiraciones, salud y expectativas.
Tengamos presente en cada ámbito de intervención, que la cuestión central del análisis, es la persona que sustenta el proceso. No hay procesos sin personas comprometidas con su hacer, no hay producción sin personas comprometidas con su hacer, no permitamos procesos ni producción por fuera de nuestros derechos como trabajadores, es decir por fuera de nosotros mismos.
Desafíos y cambios nos esperan, debiéramos pensar éstos, en términos colectivos, de activa participación y compromiso.
La Escuela Técnica y sus docentes, saben de avatares y resurgimientos, saben de luchas con logros y sin sabores, y saben que en equipo, grupo o la forma que denominemos la cohesión de voluntades y acciones, redundará en un camino a recorrer más consolidado.
El Sindicato Argentino de Docentes Privados, celebra con cada trabajador docente de la Escuela Técnica y reafirma su compromiso, desde cada uno de sus órganos, por la defensa de las fuentes de trabajo, por su capacitación permanente, por la búsqueda constante en mejorar sus condiciones y ambiente laborales, que finalmente hacen a una vida digna, en pos de una patria justa, libre y soberana.
Prof. Nora Cuello
Pro- Secretaria Educación
Seccional Córdoba SADOP