Por Marcela Lis Urban
Secretaria General de SADOP La Pampa
Desde nuestro lugar como sindicato, SADOP nunca dejó de planificar acciones, mediar ante los ministerios de educación, de trabajo y de economía, siempre con el propósito de negociar y lograr beneficios para los agentes que representa, en constante progreso tanto en lo salarial como en el derecho que tenemos de poder trabajar como corresponde, en dignas condiciones laborales.
El sector docente privado, en la mayoría de las provincias, se encuentra relegado de poder participar en las Paritarias. La Pampa no es ajena a la situación: no tiene voz ni voto en las mismas. La Ley de Paritarias Provincial, en su Artículo 3, determinó que únicamente pueden negociar los gremios que representen a los trabajadores estatales, dejándonos fuera del ámbito paritario. Desde nuestra seccional, la lucha para revertir esta situación siempre fue constante y nunca bajamos los brazos, consiguiendo como logro desde el año próximo pasado estar en la mesa sentados a la par de los gremios estatales y ser partícipes en cada cuarto intermedio de las decisiones que se manifiestan a posterior del mismo.
No entendemos por qué, situaciones similares a ésta se suceden a lo largo y ancho del país. Tampoco ayuda que el Gobierno Nacional sea quien decide unilateralmente cerrar las paritarias. Así, ¿no nos da a entender que las mismas pierden el valor fundamental por la cual se llevan a cabo? ¿No la consideran una herramienta que tiene todo trabajador para defender sus derechos iniciando por el salarial?
El docente privado, el trabajador de la educación, se desempeña laboralmente por su vocación, pero eso no significa que no trabaja profesionalmente y como tal debe ser remunerado acorde a su función, que es por demás importante. Educa a los futuros presidentes, gobernadores, diputados, concejales, médicos, profesionales de toda índole e incluso religiosos que llevan adelante un país.
Esta tarea solo surge desde el amor hacia los niños y jóvenes, pero no por eso van a dejar de luchar por lo que les corresponde: un justo salario y un buen ambiente edilicio y de trabajo humano, y sin tener que dejar en ello su salud.
Hoy en día podemos expresar que en La Pampa, al igual que en Córdoba, sufrimos discriminación por parte del gobierno provincial al no permitirnos negociar de igual a igual como representantes de los docentes privados, siendo así los receptores de las decisiones que resuelven y acuerdan con los gremios estatales.
Con la firma del primer Acta Acuerdo y las sucesivas actas que SADOP, a través de la Comisión Negociadora de la Educación Privada, se irá acordando con las Cámaras Patronales de la Educación Privada las condiciones laborales en función de concretar el Convenio Colectivo de Trabajo de los Docentes Privados. De esta manera, las situaciones en las seccionales van a comenzar a remediarse. Estamos acercándonos a la meta como ya lo han logrado los demás sindicatos de trabajadores. Como lo dice la canción: “la lucha es cruel y es mucha” y SADOP está dispuesto a pelear y negociar según las circunstancias lo demanden, para obtener el tan ansiado fin: ¡Convenio Colectivo de Trabajo!