En la segunda plenaria del año del Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia, se renovaron las propuestas para mejorar la calidad de los contenidos dirigidos a las infancias y adolescencias del país.
El Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (CONACAI) se reunió de manera virtual en su segunda plenaria del año con el objetivo a actualizar los criterios de calidad para los contenidos que difunden los medios.
Estos criterios apuntan a incentivar la producción de materiales audiovisuales de calidad destinados a las infancias y las adolescencias. Dichos criterios –que más que una receta acabada son una base para construir- enumeran y explican cómo la comunicación audiovisual debe ser una herramienta de acceso al derecho fundamental de niños, niñas y adolescentes para ser escuchados, valorados y reconocidos.
Criterios de calidad del CONACAI
● Promoción, protección y defensa de Derechos
Proponemos que los contenidos audiovisuales, en su diversidad de vías y formatos, sean compatibles con los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, sus principios, fundamentaciones y regulaciones, en el marco de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, leyes nacionales (Ley Nº 26.061 de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, Ley Nº 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, Ley Nacional Nº 26.206 de Educación, Ley N° 26.653 de Accesibilidad de la Información en las Páginas Web y Ley N° 26.994, Código Civil y Comercial de la Nación) y las provinciales correspondientes.
● Diversidad e inclusión
Es necesario tener en cuenta la diversidad en sus dimensiones cultural, de orígenes, géneros, ideas y formas de entender el mundo, de capacidades, contextos sociales y realidades socioeconómicas, credos, rasgos físicos y lenguas. Alentamos a que en las grillas de programación y contenidos audiovisuales en general esté presente, también, la diversidad de estéticas, de formatos y procedencia, fuente u origen de los contenidos. También el reconocimiento, el respeto y la difusión de las lenguas vigentes en el territorio nacional.
● Información
Proponemos garantizar el acceso a información local, nacional e internacional contextualizada y adaptada a la comprensión de las infancias y las adolescencias, que aporte al conocimiento de los procesos sociales. Alentamos especialmente a evitar la morbosidad, las imágenes crueles y las escenas violentas. También a observar los derechos específicos de las infancias y las adolescencias en coberturas de hechos conflictivos que las involucren, pues los datos que permiten su identificación pública6 y que afecten su dignidad están bajo protección legal.
● Voz propia
Los derechos comunicacionales a recibir y difundir informaciones y opiniones alcanzan plenamente a las infancias y adolescencias. Por ello exhortamos a fortalecer la presencia de los temas que les conciernen en las agendas informativas e incorporar sus voces, opiniones, intereses y puntos de vista7, con atención a las diferencias originadas en sus conocimientos y experiencias, y tomar especialmente en cuenta sus contribuciones en los temas en los que la vida diaria los tiene como partícipes.
● Dignidad
La identidad, la intimidad y la dignidad son derechos custodiados por la normativa vigente, con un estatus especial para las infancias y adolescencias, aunque ello no significa que esté vedada su participación en el universo de la comunicación. La aparición de chicas y chicos en contenidos requiere su consentimiento, y en las edades más tempranas el acompañamiento de las familias y/o comunidades de pertenencia. La Ley 26.061 impide que la identidad, la imagen, voz y la historia personal de las infancias y adolescencias sea difundida si se encuentran en situaciones conflictivas, complejas o que representen desprestigio social. A la vez, esas normas se oponen a la difusión de actos de humillación o ridiculización, a la reproducción de prejuicios y estereotipos por cualquier motivo y a toda forma de discriminación.
● Hábitos saludables
Proponemos producir y difundir mensajes apropiados al público al que van dirigidos, desde el punto de vista cognitivo, emocional y de desarrollo, y evitar el incentivo al consumismo y las conductas destructivas y autodestructivas. Alentamos a promocionar hábitos de cuidado del cuerpo y del ambiente y evitar mensajes que inciten a una nutrición de baja calidad y al consumo de sustancias tóxicas y/o psicoactivas. También a excluir estereotipos que puedan causar cualquier tipo de afecciones.
● Federalismo
Destacamos la necesidad de la presencia y el respeto en los contenidos audiovisuales de todas las regiones y provincias del país, que contribuya a la construcción nacional de imaginarios colectivos.
● Capacidad crítica
Proponemos que los contenidos audiovisuales incentiven el desarrollo del pensamiento y las ideas de las infancias y adolescencias, con acceso a visiones plurales en lugar de sentencias cerradas, y al goce de su imaginación. Alentamos, entonces, la elaboración y difusión de contenidos audiovisuales que asuman a chicas y chicos como personas con derecho a componer progresivamente su visión del mundo y su postura ante él.
● Audiencias
Es necesario que las producciones y emisiones audiovisuales consideren la pertinencia según las diferencias de edad, tanto por los temas como por las formas y los lenguajes para tratarlos. Esto implica respetar las etapas de desarrollo de las infancias y adolescencias y su capacidad de discernimiento y evitar que sean expuestas a materiales que puedan afectar su bienestar. Requiere también contemplar que los contenidos llegan a audiencias de menor edad y a otros públicos más allá de los que se define como destinatarios.
● Curiosidad
Comunicarse con las infancias y adolescencias significa fomentar la creatividad, incentivar el interés por la investigación, la experimentación, el placer del descubrimiento y la búsqueda del conocimiento, y la apertura a todos los lenguajes artísticos.
● Recreación
Alentamos a promover las actividades al aire libre, el contacto con la naturaleza, los juegos y la interacción social, integrados al uso y consumo de las pantallas y otros dispositivos tecnológicos.
● Participación
Las infancias y adolescencias son sujetos plenos de derecho, personas activas y no receptoras pasivas. Por ello es necesario estimular su participación y fomentar el diálogo y el pluralismo como condiciones para una ciudadanía democrática.
● Producción
El ecosistema de la comunicación en la Argentina, con todos sus formatos y componentes, requiere jerarquizar la producción dirigida a las infancias y adolescencias y asumirla como una especialidad compleja, que debe reunir los mayores estándares en materia de recursos invertidos, tecnología utilizada, actualidad de temas y tratamientos, aspectos técnicos y estéticos, y creatividad y originalidad, con respeto estricto a las normas sobre trabajo infantil cuando participen niños y niñas en las producciones audiovisuales.
● Especialidad
La cobertura de los temas que conciernen directamente a las infancias y adolescencias reclama la adquisición previa de conocimientos y prácticas de actualización y capacitación permanentes. Por ello, el CONACAI pone a disposición asesoramiento por parte de los organismos del Estado, para aunar las diversas iniciativas en una dirección conjunta para el bien común.
● Accesibilidad
Los contenidos destinados a las infancias y adolescencias deben contemplar las necesidades de las personas con discapacidad, incorporando las adaptaciones y apoyos necesarios para su acceso a todas las plataformas y formatos. Esto implica no solo considerar las herramientas de accesibilidad audiovisual plasmadas en el Artículo 66 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (subtitulado oculto, audiodescripción para personas con discapacidad visual, audiodescripción para personas con discapacidad intelectual e interpretación en Lengua de Señas Argentina), sino también concebir los contenidos desde su planificación con una perspectiva de Diseño Universal.