Como cada 1 de mayo, recordamos a los mártires de Chicago, quienes en 1886 peleaban por el derecho a una jornada de 8 horas. Hoy, en el año 2018, los reclamos continúan, ya que las prácticas abusivas de la patronal han vuelto a cobrar la misma fuerza que hace más de 130 años.
Los métodos, claro, son otros, pero el objetivo es el mismo: empobrecer y explotar al trabajador, para acrecentar los bolsillos de los empresarios. Todo esto con el aval de un Gobierno neoliberal que sistemáticamente se ríe de los reclamos de los trabajadores.
Sin embargo, hoy, como hace 130 años, los trabajadores estamos de pie y con el rumbo fijo. No vamos a dejar que se mancillen nuestros derechos; vamos a pelear por paritarias libre y sin techo, por condiciones de trabajo cada vez mejores y por jornadas de trabajo justas.
Hoy nos paramos para luchar por un trabajo digno y una vida justa, en los mejores hitos del movimiento obrero argentino: los documentos de Huerta Grande y La Falda, los 26 puntos de la CGT RA, el MTA y los 21 puntos elaborados por la Corriente Federal de los Trabajadores, que dan sentido a nuestro andar.
Los docentes conocemos el sacrificio, pero también conocemos la alegría que nos da estar frente a nuestros alumnos, aprender de ellos y acompañarlos en el camino del aprendizaje. Sabemos que nuestro objetivo estará cumplido cuando ellos alcancen el propio. Y solamente podremos ayudarlos estando en un ambiente que nos acoja.
Vaya entonces este saludo para todos los docentes privados, que día a día, pese al silencio del Estado y las Cámaras Patronales ante sus reclamos, se paran en el aula ayudando a los niños, adultos y adolescentes a cumplir sus sueños.
María Lazzaro
Secretaria General
SADOP-CDN