Por Lidia Pinedo
Equipo de Educación
SADOP Nación
En el encuentro de Secretarios de Educación y Cultura realizado en abril sostuvimos que la creación colectiva de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo (UMET), con sus propuestas de Licenciatura en Pedagogía y sus dos Ciclos Curriculares (Infancias y Alfabetizaciones y de Políticas Públicas) constituía una innovación. El tiempo transcurrido desde aquel encuentro, y los cambios que en política educativa se están llevando adelante desde el Gobierno de Cambiemos, nos obligan a redefinir aquella conceptualización por otra que, conteniéndola, la amplíe y enfatice las intenciones militantes que le dieron origen.
La Facultada de Pedagogía de la UMET debe constituirse en este tiempo en una bandera, un símbolo, una consigna de pedagogías liberadoras que, recogiendo las mejores tradiciones de nuestro país y de América Latina, custodien la educación como derecho humano social y político por la que trabajamos en SADOP desde siempre, para una sociedad inclusiva y no de “meritócratas”.
Sosteniendo fuerte esa consigna, y tejiendo relaciones cada vez más próximas y colaborativas, un puñado de organizaciones que conformamos el Consejo Asesor (SUTEBA-CTERA-UTE-CEA-UDA y SADOP) participamos activamente en la toma de decisiones político-pedagógicas que hacen a la formación de compañeros y compañeras que provienen de nuestros sindicatos; proponemos contenidos que también provienen de nuestro hacer sindical; y salimos al “ruedo” a discutir miradas, lecturas, modas impulsadas desde el Gobierno nacional que están desandando el camino de ampliación de derechos, que con tanto esfuerzo hemos transitado.
Por aquello de que una bandera, un símbolo o una consigna son lo que son en tanto expresen aquello que se siente colectivamente necesitamos apropiarnos de las posibilidades que nos brinda nuestra Facultad de Pedagogía, proponernos acciones incorporando lecturas desde las Provincias que seguramente tendrán los matices de las políticas educativas de cada lugar y proyectar, también desde este ámbito, un camino de propuestas alternativas a la educación para unos pocos, que los que trabajan por un país también para unos pocos, nos quieren imponer.