Todos los 29 de agosto, en homenaje a Juan Bautista Alberdi, se festeja en nuestro país el DIA DEL ABOGADO.
Lo realmente llamativo es que Alberdi nunca ejerció esta digna profesión. Nuca estuvo matriculado, y por ello nunca llevó adelante un litigio, nunca ejerció una defensa civil, comercial, administrativa penal o laboral. Nunca supo lo que es quedarse hasta altas horas de la noche terminando un escrito para presentar "con cargo de hora"; nunca padeció los avatares, alegrías y sinsabores, que dan a los abogados los clientes; nunca tuvo que lidiar con jueces que dictan sentencia (y a veces también "fallos"); jamás tuvo que esforzarse para cobrar un trabajo ya realizado; nunca padeció la incomprensión de la sociedad por defender a alguien "no correcto"; nunca jamás tuvo que pasarse una tarde ordenando una maraña de normas para desentrañar cuál era la aplicable al caso; nunca sufrió el stress que se vive en algunas audiencias o juicios orales; nunca tuvo que llorar al lado de un cliente por una grave injusticia que no tiene reparación posible en este mundo; nunca sufrió por una situación que -siendo injusta- es legal…y cuesta mucho revertirla…
Nunca, en definitiva fue un abogado litigante…
Es verdad, debemos reconocerle la condición de abogados a quienes sin litigar se dedican a la docencia e investigación; o son funcionarios en el Poder Judicial o en el Poder Legislativo o Ejecutivo; tareas ellas todas muy dignas, por cierto. Pero quienes se dedican a esas nobles tareas tienen su día reconocido normalmente por un estatuto o disposición legal en tanto docentes, funcionarios judiciales o administrativos.
Quizás, lo digo más como sospecha que como certeza, algunos abogados litigantes no se sienten del todo representados en la figura de Alberdi. Que es un hombre fundamental para la historia argentina no hay duda.
Belgrano también lo era, sin embargo no se recuerda su nacimiento como vinculado a nuestra profesión. Se lo recuerda como un libertador, junto a José de San Martín. Propongo, humildemente, homenajear a Alberdi por su carácter de pensador, destacar su pensamiento liberal (con el cual no coincido en nada, pero respeto) y buscar otro referente como abogado y festejar otro día el Día del Abogado.
Propongo, concretamente, festejar el DIA DEL ABOGADO, el 17 de febrero, día del nacimiento -en Corrientes- de NORBERTO CENTENO, abogado litigante, defensor a ultranza de los trabajadores, redactor del Régimen de Contrato de Trabajo (1974) y detenido/desaparecido por la última dictadura militar en la tristemente conocida NOCHE DE LAS CORBATAS. Norberto CENTENO, quien dio su vida por sus defendidos, merece -para quien esto escribe- que se lo recuerde con más énfasis en nuestro país.
Por ello propongo que militemos ese día -el 17 de febrero- como el DIA DEL ABOGADO.
Mientras tanto, feliz día a todos los abogados, en especial a los que siguen la huella del correntino CENTENO.
Un abrazo grande
Mario Almirón
Secretario General