Los trabajadores se ponen al frente y ellos mismos se encargarán de sondear la inflación que tanto afecta a sus bolsillos. Con el objetivo de analizar información y realizar estudios que puedan contribuir al fortalecimiento del movimiento obrero, es que se creó el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), que es llevado adelante por Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), organismo fundado por la Universidad Metropolitana del Trabajo (UMET) e investigadores del Conicet, y por 45 organizaciones gremiales, entre las cuales está SADOP.
El IET ya presentó sus primeros números. Entre enero y mayo de este año la inflación trepó a 44,1 por ciento. En la clase trabajadora existen diferencias, ya que los de menores ingresos sintieron en sus bolsillos una inflación del 49,9, mientras que para los de mayores salarios tuvo un impacto del 40,9 por ciento. Estas discrepancias se explican fundamentalmente por el impacto asimétrico del tarifazo, el aumento de alimentos, bebidas, vivienda y transporte.
El nuevo índice de inflación analiza las características del gasto en los hogares de los trabajadores. Luego cruza esos datos con el aumento de los precios de los bienes consumidos por esos hogares y define cuál es la inflación.
Frete a la pregunta de por qué tener un instituto de estadísticas de los trabajadores, la respuesta es simple: Los sindicatos argentinos necesitan contar con información confiable para la toma de decisiones que afectan al conjunto de la sociedad. Este índice no busca competir con el Indec, pero sí controlarlo, saber cuándo miente o esconde información.