¿Qué líneas de acción tomó la Secretaría de DDHH de la CGT a lo largo de estos cuatro años?
Hace unos años, cuando asumimos este compromiso, nos planteamos un objetivo ambicioso pero absolutamente necesario, que era nada más y nada menos que involucrar a la Confederación General del Trabajo en una política más participativa en relación a los Derechos Humanos. Es verdad que la CGT desde hace algunos años a esta parte ha venido sosteniendo su Secretaria de Derechos Humanos, pero en nuestra opinión nunca se trabajó en la profundización de este tema hacia adentro de la CGT y sus organizaciones confederadas. Por esa razón, nos propusimos la conformación de equipos de trabajo con compañeros y compañeras militantes de las distintas organizaciones sindicales, muchas de ellas con un vasto trabajo en Derechos Humanos. A medida que se incorporaron nuevas áreas nos fuimos subdividiendo en distintas comisiones de trabajo. De esa manera, comenzamos a realizar hechos concretos que tienen que ver con la formación sindical y diversas temáticas de Derechos Humanos, como diversidad, violencia laboral, trata; en fin, todo lo que conocemos básicamente como nuevos Derechos Humanos.
¿Qué importancia revisten los DDHH para la CGT desde una perspectiva histórica y presente?
Para nosotros revisten una importancia fundamental, puesto que como movimiento obrero, fuimos los trabajadores quienes más hemos sufrido la violación de los Derechos Humanos cuando las dictaduras cívico militares usurparon el poder en la Argentina. Cuando uno hace el análisis de las muertes y desapariciones que se dieron en el país durante la última dictadura cívico militar comprende que un porcentaje muy elevado de esas víctimas, una abrumadora mayoría, eran trabajadores y trabajadoras, por eso nuestro compromiso se potencia aun más. Con esa idea, entendemos que es necesario conformar una conciencia de los trabajadores en los Derechos Humanos y darle a la temática, a través de las distintas organizaciones sindicales y la CGT, continuidad en el tiempo. Para nosotros, es una preocupación permanente que una vez cumplida con nuestra gestión se pueda continuar en esta política donde creemos haber dado los primeros pasos. Creemos haber construido los cimientos para continuar hacia adelante con una política de Derechos Humanos para que las organizaciones sindicales, como antes en muchos casos sucedía y sucede todavía, no sigan mirando este tema como algo lejano, como algo que pertenece a otra realidad y para que estas políticas en cada organización hagan base. Y así como existen trabajadores militantes de la causa sindical que esa militancia se extienda hacia la defensa irrestricta de los Derechos Humanos. En tal sentido, creemos necesario que todas las organizaciones sindicales cuenten con un Departamento o Secretaría de Derechos Humanos.
¿Qué aspectos de los Derechos Humanos cree que aún deberían profundizarse?
En cuanto a lo realizado podemos decir que nos damos por satisfechos, pero obviamente quedan aún muchos aspectos de los Derechos Humanos que consideramos que se tienen que profundizar; sin ir más lejos, la multiplicación de las tareas que en forma incipiente hemos comenzado. La formación en el área de los Derechos Humanos de los trabajadores es una necesidad y necesita ser profundizada en el tiempo, estamos lejos todavía de decir que hemos cumplido el objetivo. Nosotros decimos que hemos puesto los cimientos y a partir de ahora será responsabilidad de las futuras conducciones de la CGT continuar esta tarea tan necesaria para los trabajadores y trabajadoras, y para las propias organizaciones sindicales.
¿De qué forma o hacia qué direcciones considera que el próximo gobierno deberá encarar la temática de los Derechos Humanos?
El próximo gobierno que asumirá como consecuencia de las elecciones de octubre, en nuestra opinión, debe continuar también con esta política de Derechos Humanos tal como la inició el gobierno de Néstor Kirchner, allá por el 2003, y la continuó Cristina Fernández de Kirchner. Para nosotros es uno de los logros más importantes de su gestión de gobierno, y en ese sentido esperamos que el gobierno que asuma le de continuidad al proyecto político. La nueva gestión tendrá que evaluar su próximas estrategias, y como hecho auspicioso estamos viendo que ya se está proponiendo la creación del Ministerio de Derechos Humanos, que servirá para jerarquizar este tema en el gobierno y en el país, y hacer de esto una causa nacional. La Argentina ha asumido un liderazgo legitimo y bien ganado en el mundo entero en relación a los Derechos Humanos y eso significa, además de una honra para todas y todos los ciudadanos argentinos, un compromiso de darle continuidad. Creo que no se puede perder lo mucho que se ha realizado y no estoy hablando solamente del movimiento sindical, sino del país en su conjunto que tiene que asumir esta responsabilidad Estas políticas podrán profundizarse en tanto y en cuanto el gobierno que asuma tenga el mismo matiz de justicia social que ha caracterizado al gobierno de los últimos doce años.
Por Secretaría de DD.HH.
SADOP – CDN
