El reclamo que maestros, no docentes, padres, alumnos y vecinos de la Escuela Nº 193 Nuestra Señora de Itatí encabezaron el viernes movilizándose por las calles del barrio Las Flores Sur repercutió en la Legislatura provincial, donde el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, solicitó la intervención del Estado provincial para “garantizar el trabajo, la seguridad y la vida de toda la comunidad educativa evitando futuras consecuencias indeseadas, tanto para los trabajadores como para los alumnos”.
La situación de la Escuela Nuestra Señora de Itatí “es una muestra de la gravedad del contexto en el que muchos establecimientos deben desarrollar sus actividades”, planteó el diputado justicialista, al mismo tiempo que enfatizó el pedido para que “desde el gobierno provincial se trabaje en evitar que esta situación de violencia se profundice y reitere, garantizando el funcionamiento de la escuela de acuerdo a su naturaleza”.
El proyecto ingresado a la Legislatura solicita la intervención del Estado para “garantizar el trabajo, la seguridad y la vida de la comunidad educativa”, al tiempo que el diputado aseguró que la iniciativa surgió a partir de las declaraciones de dirigentes del gremio docente que “aseguran que no es un hecho aislado sino que se trata de un contexto de violencia frente al cual los docentes decidieron seguir dando clases para que los chicos continúen en la escuela”.
En ese último punto, Rubeo consideró “loable” la decisión de los maestros y agregó que de ese modo se permite que “no venza el mensaje de la violencia y los niños sean doblemente perjudicados”; y agregó: “Debemos comprender que no podemos permitir que esta clase de hechos se vuelvan a repetir y mucho menos que la sociedad se acostumbre a ellos. Hay que colocar todos los esfuerzos en esclarecer la situación y principalmente prevenir situaciones futuras”.
Patrullaje. Además de apoyar la decisión de las autoridades, docentes y trabajadores no docentes de la escuela, el presidente de Diputados indicó que la iniciativa también “acompaña el pedido para que haya presencia permanente durante toda la jornada escolar”.
Rubeo ratificó “el rol relevante de la escuela”, y agregó que “no se puede hacer menos que manifestar la preocupación que produce la reiteración de estos hechos”.
A los tiros. A partir de la disputa territorial que tiene como protagonistas a dos bandas enfrentadas, los episodios de violencia en el corazón de barrio las Flores tienen ya varios meses.
Sin embargo, un tiroteo desatado el 31 de julio pasado a pocos metros del ingreso de la establecimiento y que terminó con 14 vainas servidas en la vereda, provocó la reacción de docentes, padres y trabajadores.
Hubo encuentros con las autoridades de los ministerios de Seguridad y Desarrollo Social de la provincia, y el compromiso de una custodia para el edificio que alberga a más de 700 alumnos de nivel inicial, primaria y secundaria.
Pero más allá de presencia policial, con el apoyo del Sindicato de Docentes Particulares (Sadop) y con la firme decisión de permanecer en el barrio abriendo las puertas del establecimiento, las autoridades de la escuela y los docentes decidieron movilizarse el viernes exigiendo “vivir, enseñar y aprender en paz”.
En esa marcha, que partió de la plaza Itatí y recorrió las calles del barrio, participaron padres, alumnos y ex alumnos, y vecinos que se sumaron al pedido y exigieron, sobre todo, políticas y medidas para “prevenir” las situaciones de violencia.
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