Por Horacio Ghilini
Secretario de Relaciones Institucionales
SADOP

 Asistimos cotidianamente a esa confrontación y somos parte de ella. Los grandes grupos una y otra vez tienden celadas para condicionar al Gobierno nacional bloqueando la liquidación de divisas por retención de cosecha o por subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones.

El ataque sostenido a las reservas, vía no ingreso o egreso por fuga de capitales, terminó forzando una devaluación que poco pudieron festejar porque el Gobierno activo mecanismo de sostenimiento del mercado interno.

Sobre ese campo de confrontación han orquestado el plan buitres, maniobra desestabilizadora que cuenta con socios internos y que no trepida en producir daños como el de la quiebra fraudulenta de una imprenta que logró en un fin de semana el consentimiento de un juez para declararse insolvente aunque tiene patrimonio neto positivo.

El Gobierno nacional respondió con energía y velocidad: le aplicará la Ley Antiterrorismo al mismo tiempo que la AFIP inició las demandas penales correspondientes.

El combate contra los fondos buitre es la continuidad de aquella gesta patriota que se inició en Mayo y prosiguió luego a través de tantos corajudos y generosos compatriotas que saben que primero está la Patria.

El acto del 12 de agosto en el Luna, es una prueba de esa compromiso, de nuestra historia. De la historia de los que nacimos un 17 de octubre de 1945 y sostenemos que la alianza social que puede conducir este proceso es aquella que integre a los sectores interesados en el consumo interno y en la producción nacional. El protagonismo del movimiento obrero y del núcleo productivo argentinos sigue siendo la condición requerida para parar los embates del poder sostenido por el capital concentrado. Núcleo de poder que mediante el mandamás del monopolio mediático (¿qué es sino manejar dos terceras partes de la audiencia?) convocó a la oposición a una cena en su casa a principios de agosto de 2010 con la finalidad de bajarle línea y organizarla para enfrentar al Gobierno nacional. Mauricio Macri, fiel al lag que lo acompaña, se refirió dos años después al “círculo rojo del poder”, el mismo que lo cobijó aquel agosto cuatro años atrás. Frente a ese círculo destituyente, nosotros levantamos el círculo azul y blanco constituyente del campo nacional y popular. El mismo que se expresó en el Luna, durante acto del 12 de agosto.

Fuente: Tiempo Argentino