-Usted menciona que la televisión tiene una agenda parásito de los medios ¿por qué se sigue dando esto cuando tiene más de 60 años?
-Fundamentalmente es económica, pero también tiene que ver con la lógica del medio televisivo. La gente que se interesa en temas de comunicación y política vemos la televisión de una manera muy bizarra porque le prestamos más atención al informativo. O sea, para la gente la tevé no es el informativo. ¡Ni a palos! 678 y TN nos preocupa a nosotros. Con esto no quiero licuar la importancia que tenga TN en la conformación de una ideología. Pero la televisión es La Dueña, Soñando por Bailar, Los únicos, eso es la tele. Cuando hacés entrevistas con los gerentes de los canales de televisión te das cuenta claramente, para ellos el noticiero es importante porque le da cierta identidad política al canal y le permite interactuar con el sistema político, con el oficialismo y la oposición, lo cual no es poco. Son empresarios y tienen que llevarse bien con uno o con ambos. Nada más. El resto del tiempo los gerentes tratan de que no se enfrenten Susana Giménez con Mirtha Legrand, de chuparle el programa estrella a la competencia, de que no se le vaya un anunciante, si Boca clasifica para Octavos poder transmitir el partido. Por una parte son parásitos de los medios gráficos porque los noticieros, salvo momentos excepcionales de la historia, no son la columna vertebral de la tele. Es un espacio importante pero está medio relegado con lo cual no reciben todos los recursos de ese canal. Bastaría ver la nómina salarial de lo que cobran los periodistas, incluso los estrellas de los noticieros, contra lo que percibe el protagonista de una telenovela. Por otro lado, como no tienen tantos recursos, no tienen una redacción. La de Clarín debe superar las 500 personas y la de Telefe noticias no llega a las 100. Hay otro motivo complementario que es la realización de un noticiero es más pesado porque tenés que tener buena imagen y sonido.
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