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Porqué marchamos con CGT

  • Publicación de la entrada:6 marzo, 2017
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura

Por Mario Almirón Secretario General SADOP


SADOP a lo largo de su historia ha mantenido una trayectoria comprometida respecto a la trascendencia que constituye el vínculo entre Educación y Trabajo para engrandecer a una Nación. Relación que debiera llevar implícita la concepción que hace referencia a un proyecto de País, con justicia de oportunidades. En el cual se conciba a la Educación y al Trabajo, como mecanismos para equilibrar el crecimiento y la distribución del ingreso.

Tenemos premisas claras que han orientado y orientan los pasos dados en relación a este tema. En primer lugar somos plenamente conscientes de que la política y la economía disputan la hegemonía de sus proyectos en el campo de la Educación. Claramente antagónicos, priorizan en el terreno de la Educación a la soberanía del pueblo o a la del capital, encarnando las diferentes miradas y acciones, que los mismos adoptan, respecto a la Educación, al Trabajo, a la organización del trabajo, a los trabajadores y las condiciones en las que desenvuelven sus actividades. Y en esa línea la Educación y el Trabajo, deben formar parte de un proyecto que pone en valor a los mismos como constructores de dignidad, soberanía y justicia social.

SADOP sostiene que hay una tríada clave para dotar de sentido a la Educación: la relación entre el Proyecto de Nación, el Modelo productivo y el Sistema Educativo. El proyecto de país debe reconocer la importancia central del Trabajo, como factor de realización personal y social, generador en la comunidad de una verdadera cohesión y articulación, con Justicia y Solidaridad. El trabajo es para nosotros la clave de la cuestión social y por ello, los trabajadores debemos ser parte central del Proyecto de país.

El Modelo Productivo debe diseñar políticas económicas y sociales que tiendan al pleno empleo, protejan al trabajo y a los trabajadores; lo reconozcan como un derecho humano, lo saquen del mercado y lo coloquen en el centro de la escena política y social. El Sistema Educativo, debe formar ciudadanos conscientes de la importancia central del trabajo y prepararlos para afrontar los desafíos propios de un contexto socioproductivo dinámico. Todo el sistema (en todos sus niveles y modalidades) deben educar en esta visión del trabajo y de la técnica. Una visión liberadora y no esclavizante; una visión de realización personal y no mecanicista, una visión social y no individualista y competidora.

En la actualidad, la salvaje ruptura de la matriz productiva, lleva ineludiblemente a la pérdida de fuentes de trabajo y condena a la pobreza y a una vida carente de las necesidades básicas a gran parte de nuestro pueblo en ese contexto el desconocimiento de la ley que fija la Paritaria Nacional, como un mecanismo de democratización de las relaciones laborales y como la forma de garantizar no sólo un salario justo, sino también condiciones de trabajo adecuadas así como sistemas de capacitación y formación docente, es la muestra más contundente que nos golpea hoy. Haciendo visible el escaso sentido de solidaridad de este grupo gobernante y su clara intención de desarticular en forma sistemática lo que con gran esfuerzo de diferentes sectores de la sociedad en forma colectiva, fuimos capaces de conseguir.

 Ley Nacional de Educación, Ley de Educación Técnico Profesional, Ley de Ordenamiento Laboral, Ley de trabajo no registrado , entre las más destacadas, son las normas que pudimos lograr como pueblo organizado, para el bien común y hoy son desconocidas y vulnerados nuestros derechos. Pero no tenemos dudas Proyecto de país, Sistema Educativo y Sistema Productivo, deben responder a las necesidades del pueblo, y por eso no cesaremos en la lucha para que esto sea realidad. Educación y Trabajo, pilares fundamentales en la construcción de dignidad y ciudadanía para el pueblo, por eso marchamos.