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Hacia una cambio de paradigma

  • Publicación de la entrada:2 diciembre, 2013
  • Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

Si sostenemos la necesidad de una sociedad inclusiva y por ende de una escuela inclusiva, como lo  plantea  la  Ley de  Educación  Nacional,  no podemos dejar de pensar en   aspectos fundamentales para que este proceso se  de, de manera paulatina y favorable para todos los actores involucrados.

Un aspecto ético, en donde es importante  un cambio de actitud, un cambio cultural, un cambio de paradigma, de pararme frente al otro, valorando  y potenciando sus capacidades, con una mirada  amplia y abierta a la diversidad, acompañando a ese sujeto activo en la construcción de su ser.

Este cambio de cultura, de pensamiento lo construyo frente al otro y con el otro, sabiendo de la existencia del otro, se logra por convicción, por formación, por comprensión y no por decreto. Son cambio  que deben darse primero en la  sociedad y en la cultura, sólo después se institucionalizarán mediante normas. De esta manera, este cambio de actitud sostiene prácticas inclusivas.

Un aspecto pedagógico, ofreciendo estrategias y recurso pensados para cada alumno, no solo para el alumno con necesidades educativas especiales sino también para toda la población heterogénea, realidad con la que nos encontramos todos los días en las escuelas.

Un diseño curricular pensado para todos los actores escolares.

Un  aspecto político donde entran en juego la Constitución, las leyes, decretos, declaraciones y resoluciones, que no solo reconocen los derechos de las personas con discapacidad sino también,  avalan el desempeño docente frente a la inclusión, brindando recursos, espacios de intercambio, espacio de perfeccionamiento y reflexión frente al nuevo paradigma de inclusión, pensando en la calidad de vida del docente no solo del docente de modalidad especial sino también del de modalidad común, no nos olvidemos que para el éxito de la inclusión sin articulación no hay integración, entendiendo a esta como recurso del proceso inclusivo.

La política educacional debe partir de  la existencia del otro en el sistema educativo y el docente debe saber cómo se siente el otro para favorecer y ser parte de la construcción de ese sujeto con discapacidad.

Pensar también en un cambio cultural y de paradigma donde la formación profesional, centros de formación, universidades, empiecen a ver la educación especial como parte de un sistema  educativo para todos y trabajar para que el paso por la escuela, de una persona con discapacidad, nivel inicial, nivel primario, medio y superior sean coherentes, es decir que exista articulación entre todos los niveles de manera tal que este sujeto,  atraviese este camino sin obstáculos políticos , éticos y pedagógicos, logrando su plenitud como sujeto activo de esta sociedad .

Respetar la escuela especial avalando la inclusión responsable dentro de la escuela común, potenciando las fortalezas de la persona con discapacidad y no marcando sus diferencias, creando un lugar para ser y no para estar.

La escuela especial es un lugar armado especialmente para los niños y adolescentes con necesidades educativas especiales.

Seamos conscientes de que no todos los niños y adolescentes pueden acceder a la escuela de modalidad común, pero ésta  tiene como deber, valorar sus derechos y  descubrir el potencial de los alumnos que sí tienen la posibilidad de formar parte de esta escuela inclusiva.

El éxito de esta inclusión depende de varios  factores: alumno, familia, escuela especial y escuela común,  abierta a la diversidad, re/definiendo culturas, en donde lo importante sea visualizar lo que se puede y no lo que no se puede, comprometiéndose a que ese aprendiz con discapacidad se sienta parte de su proyecto educativo.

Si logramos articular todos los factores podemos decir entonces que el proceso de  INCLUSIÓN se logró con éxito.      

Continuemos construyendo  una sociedad inclusiva apostando como estrategia a una integración responsable, donde todos los actores que se comprometan en este proceso trabajen en equipo para lograr que este proceso resulte positivo donde el sujeto de aprendizaje con necesidades educativas especiales se sienta parte de él, SIENDO Y NO ESTANDO.

Prof. Sandra Ferrerro
Rama de Educación Especial
Secretaría Gremial Nacional